____________________________
Cuando correr no me servía de nada
cuando algo palpitó de pavor
sintiendo la calidez de sus brazos
el confort de su calor
nunca más sentí el adiós
mis días siguieron sin sombras
a favor de su merced
mis venas rendidas
ante sus pieles blanquecinas
jurando lealtad, un amor incondicional
______________________________
________________________
Como fragmentos de esta alma
van cayendo silenciosos los pétalos de aquella rosa
que en ese ramo se mantuvo firme,
hasta ceder denigrante ante
aquellas que añoran su belleza
siendo la patrona, la merecedora
de goces y dolores.
En cada espina lleva una gloria
y en su tallo resplandece su vida
brillando ante el astro que la ilumine.
______________________________
______________________________
_______________Y aquí donde estoymi sombra ya no lo es másoigo su melodíasiento su lento caminarvacíos los pasillos, blancosme sigue la oscuridadrespirar ya no es necesarioel frío que caló mis brazosaún está, latiendo
______________